Ante la
variedad de collares y arneses que existen en el mercado, muchas veces no sabemos
cuál es el más adecuado para nuestra mascota. Al desconocer la función para la
cual fue diseñado cada uno de ellos, o ante el incorrecto asesoramiento de los
vendedores, terminamos eligiendo el más simpático porque combina con el pelaje
o porque tiene brillitos.
En muchas ocasiones los
problemas de comportamiento durante el paseo están directamente relacionados
con algún dolor o incomodidad que le producen estas herramientas, ya que
generan cierto nivel estrés y provocan que el paseo deje de ser un espacio de
distensión y relajación. Elegir el instrumento más apropiado para el paseo
evitará que nuestra mascota padezca dolores en general y, en especial, molestias
en su columna.
Existen 3 tipos de herramientas para pasear a nuestro
perro:
El collar fijo: es regulable y es el más
habitual. Su función es llevar la identificación del perro, facilitar el entrenamiento
y poder agarrarlo o sostenerlo ante cualquier eventualidad, evitando de esta
manera tener que tomarlo por el pelaje. Muchas veces se lo utiliza junto con la
correa para pasear, lo cual es apropiado si el perro no tira absolutamente nada.
Sin embargo, si el perro
llegase a tirar, aunque sea poco, le va a generar tensión en la columna. Al
principio simplemente provocará cierto malestar, pero luego terminará
derivando en una severa contractura. Además estrangulará a nuestra mascota, impidiendo
que la sangre circule con fluidez y, por lo tanto, dejándola sin aire. Si a
esto le sumamos que tira mucho, con los años el daño puede llegar a ser muy
grave.
En consecuencia, el collar
fijo no resulta recomendable para pasear.
El collar deslizable: cumple una función muy
distinta al anterior. Este tipo de collar deslizable, o mal llamado “de ahorque”,
es una herramienta de corrección que bien utilizada no le generará ningún daño
al animal. Por el contrario, si lo utilizamos al revés o de manera abusiva y
punitiva, va a cumplir la función de ahorcar al perro. Para un correcto uso de
este collar, es recomendable pedir asesoramiento en el momento de la compra.
Deberemos elegir preferentemente un collar deslizable de metal, ya que los de
nylon queman el pelo del animal.
Este collar resulta muy útil
para pasear perros que tiran mucho y los que lo hacen de manera menos intensa.
A diferencia del collar fijo, cuyo tirón se manifiesta como un impacto que
puede provocar lesiones en la columna, el collar deslizable anticipa el momento
de tensión. De esta manera, con un simple llamado de atención (chistido) y un
muy leve tironcito hacia atrás, sin necesidad de llegar a provocar tensión
sobre su cuello, el perro se detendrá.
Es muy importante que,
cuando paseamos a nuestro perro, la correa esté siempre floja y sin tensión.
Además, es recomendable detenerse varias veces en lugar de estar caminado todo
el tiempo.
Si tu perro tira mucho
cuando salís a pasear, buscá asesoramiento profesional, ya que tu mascota no
está pasándolo bien y lejos está de relajarse y “pasear”.
Durante el paseo nuestra
mascota tiene que mostrarse relajada, feliz y sin tensión alguna. De ninguna
manera su dueño o paseador debe llevar al perro con su collar de ahorque bajo
la mandíbula (justo detrás de las orejas) durante varios minutos. Esto es
considerado un maltrato absoluto hacia el animal ya que, en el contexto actual
de tenencia responsable, no es ético infligir dolor como medio para
controlarlos.
Dentro de este tipo de
collar existen varios subtipos, como el de semiahorque y otros de ahorque con
espigas para que “pinche” el cuero del animal. Además también podemos encontrar
los que agarran la mandíbula para aquellos perros que son mordedores. Los
profesionales de la educación canina rechazamos enérgicamente este tipo de artilugio,
ya que se trata de un instrumento de tortura.
El pretal o arnés: es excelente para
cualquier tipo de perro, tanto para los que tiran en demasía como los que no.
Es fundamental para los cachorros, para aquellos canes con problemas de cadera
o para los ancianos, ya que sostiene muy bien a todo el animal. Algunos de
ellos presentan la hebilla para colocar la correa a la altura del lomo (ideal)
y no sobre la cruz pero, lamentablemente, no son fáciles de conseguir.
Para los que tiran
realmente mucho, este tipo de herramienta es de gran ayuda porque nos permite
transmitirle tranquilidad al animal en momentos de tensión. Si en este caso utilizáramos
un collar deslizable, estaríamos sumando un inconveniente más. Además del
problema de sociabilización, estaríamos irritándolo y poniéndolo en un estado
de alto estrés, transformado así el paseo en un momento muy poco grato. En
consecuencia, esto llevaría a reducir la duración de los paseos o a eliminar la
rutina diaria de paseo, agravando aun más el problema de comportamiento.
Los
arneses son confortables y agradables para los perros. Muchas veces se
malinterpreta que el perro con arnés va a tirar aún más, pero en realidad no es
así. El arnés hace que el perro esté más tranquilo y relajado. El hecho de que
tire mucho durante el paseo tiene que ver con otras cuestiones de inestabilidad
emocional, y no con la herramienta de paseo que utilicemos.
Como verás,
el instrumento de paseo está directamente relacionado con los problemas de
comportamiento. Es muy importante que te asesores bien y evites comprar solo
por una cuestión estética. Como sugerencia, sería bueno que siempre tenga el
collar fijo “flojito”, con su identificación, y al momento de pasear usar un
petral y una correa medianamente larga.
Intentá
lograr un paseo sin tensión, verás que vos también te vas a relajar y vas a
compartir un grato momento. ¡Ah, y no te olvides de la bolsita!