PREGUNTAS Y RESPUESTAS
¿Por qué mi perro destroza todo cuando me
voy?
A muchos perros nuestra partida y el saber que se van a quedar solos un
rato les genera un alto nivel de ansiedad. Se trata para ellos de un momento
terrible, de mucha angustia, estrés, frustración, excitación e incluso miedo.
Seguramente manifiesten una vocalización excesiva con ladridos, aullidos y
gemidos. Asimismo, es común que hagan movimientos estereotipados como dar
vueltas en círculo o destruir todo tipo de cosas.
También aumenta la frecuencia de deposiciones, vómitos y diarrea.
También aumenta la frecuencia de deposiciones, vómitos y diarrea.
Otra evidencia de esta
angustia es encontrar pisadas húmedas, estas se deben a la transpiración de sus
patas. A nuestra llegada manifiestan una rutina de saludos altamente exagerada
o señales claras para que no nos vayamos, como interponerse entre nosotros y la
puerta, el mordisqueo de bolsos, zapatos o botamangas de los pantalones.
¿Qué sienten en ese momento?
Los perros, mediante la ansiedad, manifiestan un sentido de premonición o anticipación a una
amenaza inminente; es decir, el perro anticipa que nos vamos a ir, por lo cual,
se preocupa por el sentimiento que muy pronto va a experimentar. Cuando el
animal sufre pánico, se
evidencia con movimientos frenéticos y estereotipados, mientras que la frustración
implica que al perro no se le permite llegar al tan deseado estímulo (nosotros).
El nivel de frustración suele verse incrementado cuando se relaciona con una
cuestión social.
Posibles consecuencias
Esta actividad descontrolada resulta sumamente perjudicial para todos,
no solo por la destrucción de nuestros bienes materiales, sino también por la
propia salud de nuestra mascota. Esto se debe a que estos
comportamientos le pueden provocar traumatismos varios por los rasguños en el
piso o la automutilación, como morderse la cola o acicalarse en demasía mediante
lamidas obsesivas.
La vocalización excesiva
puede provocar traumatismos en la tráquea y las amigadlas, o ladrido afónico y
laringitis. Además pueden aparecer traumatismos en dientes y hocico por morder
barrotes, puertas o paredes.
¿Qué es lo que provoca esta ansiedad?
La ansiedad por separación
se da momentos después de retirarnos de la vivienda. Es en este momento cuando
la frustración de no tener al grupo de pertenencia llega al punto más elevado —momento
de caos total—, para luego volver a la normalidad. Se trata de una manera muy
simple de llegar al equilibrio: desbordar hasta lo máximo posible llegando al
umbral más alto de estrés, para luego bajar y llegar a un estado de calma.
Las roturas de muebles,
cables, almohadones, colchones, etc., no es producto de la malicia, ni de la venganza,
ni del rencor. Existen múltiples motivos por los que manifiestan estas
conductas: algo en la convivencia con nuestro perro está fallando, puede ser
por la falta de límites, o porque ocupa una posición de muy alta jerarquía dentro
del grupo familiar, o a causa de reprimendas con castigo físico o por falta de
una comunicación clara.
Se trata de algo característico
de la convivencia en la ciudad, ya que los espacios son más reducidos y
nuestras mascotas están compartiendo una vida social más apegada a nosotros,
como estar a nuestro lado mientras comemos, dormir con nosotros y sacarlos a
pasear con la correa puesta. Esto genera que todo el grupo de convivencia sea
más unido, lo cual puede resultar perjudicial a la hora de separarse.
Si estás pasando por esta
situación, en EDUQUEMOS A TU PERRO podemos ayudarte. Para ello debemos
tener en cuenta estos 5 factores imprescindibles:
· Implicancia del
grupo familiar
·
Constancia en el
tratamiento
·
Rutinas diarias de
paseo
·
Educación
·
Y mucha paciencia