PREGUNTAS Y RESPUESTAS
¿Por qué mi perro destroza todo cuando me
voy?

También aumenta la frecuencia de deposiciones, vómitos y diarrea.
Otra evidencia de esta
angustia es encontrar pisadas húmedas, estas se deben a la transpiración de sus
patas. A nuestra llegada manifiestan una rutina de saludos altamente exagerada
o señales claras para que no nos vayamos, como interponerse entre nosotros y la
puerta, el mordisqueo de bolsos, zapatos o botamangas de los pantalones.
¿Qué sienten en ese momento?
Los perros, mediante la ansiedad, manifiestan un sentido de premonición o anticipación a una
amenaza inminente; es decir, el perro anticipa que nos vamos a ir, por lo cual,
se preocupa por el sentimiento que muy pronto va a experimentar. Cuando el
animal sufre pánico, se
evidencia con movimientos frenéticos y estereotipados, mientras que la frustración
implica que al perro no se le permite llegar al tan deseado estímulo (nosotros).
El nivel de frustración suele verse incrementado cuando se relaciona con una
cuestión social.
Posibles consecuencias

La vocalización excesiva
puede provocar traumatismos en la tráquea y las amigadlas, o ladrido afónico y
laringitis. Además pueden aparecer traumatismos en dientes y hocico por morder
barrotes, puertas o paredes.
¿Qué es lo que provoca esta ansiedad?

Las roturas de muebles,
cables, almohadones, colchones, etc., no es producto de la malicia, ni de la venganza,
ni del rencor. Existen múltiples motivos por los que manifiestan estas
conductas: algo en la convivencia con nuestro perro está fallando, puede ser
por la falta de límites, o porque ocupa una posición de muy alta jerarquía dentro
del grupo familiar, o a causa de reprimendas con castigo físico o por falta de
una comunicación clara.
Se trata de algo característico
de la convivencia en la ciudad, ya que los espacios son más reducidos y
nuestras mascotas están compartiendo una vida social más apegada a nosotros,
como estar a nuestro lado mientras comemos, dormir con nosotros y sacarlos a
pasear con la correa puesta. Esto genera que todo el grupo de convivencia sea
más unido, lo cual puede resultar perjudicial a la hora de separarse.
Si estás pasando por esta
situación, en EDUQUEMOS A TU PERRO podemos ayudarte. Para ello debemos
tener en cuenta estos 5 factores imprescindibles:
· Implicancia del
grupo familiar
·
Constancia en el
tratamiento
·
Rutinas diarias de
paseo
·
Educación
·
Y mucha paciencia